Reciben este nombre pues al parecer se originaron en Cracovia, entonces la capital de Polonia.
Alcanzaron su formato más exagerado en el tercer cuarto del siglo XV, cayendo en desuso en la década de los años 1480.
Como es frecuente con muchos elementos de moda los ejemplos más extremos corresponden a las clases superiores.
En este caso las largas puntas eran separables del escarpe para el combate a pie.
La etimologías de poulaines y polainas parecen estar relacionadas, pero han devenido en significados diferentes.