Fue grabado y mezclado en los estudios Romaphonic de Buenos Aires por Mariano Bilinkis.
[1] El título se debe a que las canciones nacieron en distintos puntos del interior de la Argentina.
«La idea de no detenerse para hacer un disco tiene como consecuencia que todo lo que hagas en el camino forme parte de este», manifestó el vocalista Ricardo Tapia.
Incluso, las canciones se fueron “curando” durante los shows, logrando una fuerte aceptación de los seguidores.
[3] La banda recupera su gusto por los ritmos bien negros a los que les suma country, blues sureño y honky tonk.