Criollo viejo

El primero es perezoso, jugador y de mal carácter, en tanto que Carlos heredó las virtudes del padre.

Don Armando no está satisfecho con sus hijos, a Mercedes, su hija favorita, le gusta la vida de la gran ciudad, es coqueta y superficial incluso cuando está en la estancia; tiene una actitud de menosprecio hacia Carlos, aun después que salva su vida, pero esa actitud esconde un sentimiento naciente de amor.

Su hermano, también llamado Carlos, es lo que podría calificarse de mala persona.

Con estos personajes se van desarrollando diversos episodios dramáticos.

[2]​ Jorge Finkielman opinó que la película es una muy buena y valorable producción aunque al comienzo es muy lento; melodrama que pese a su trama simple tiene momentos atrayentes y buenas actuaciones, y saca provecho del interesante marco de las sierras de Córdoba.