Cristóbal de Canedo

Sus reformas a los impuestos provocaron una sublevación popular que le costó la vida.

La medida tributaria fue mal recibida entre la población mestiza que trató de negociar con Canedo para bajar el impuesto, Antonio Gallardo (Philinko) fue designado como representante de los mineros y artesanos mestizos.

El corregidor no atendió nunca los reclamos de Gallardo.

Gallardo reclamaba una audiencia con Canedo y los guardias le contestaron que el corregidor ya estaba durmiendo, entonces el gentío ataca a los guardias y logra entrar en el edificio.

[3]​ Gallardo y sus principales colaboradores logran llegar a la habitación de Canedo, al encontrar al corregidor empezaron a golpearlo con palos y lo acuchillaron hasta matarlo.