El cristianismo ortodoxo en España está asociado a los inmigrantes de Grecia, Rumania y Serbia.
En Barcelona, un pequeño grupo de origen griego era visitado en Navidad y Pascua por un sacerdote itinerante.
A principios de los años 1970, se estableció en Barcelona una comunidad estable, integrada por miembros naturales del país y algunas familias de origen ruso y rumano.
Recientemente, este reconocimiento ha sido hecho extensivo a las demás Comunidades Ortodoxas canónicas existentes en el territorio español.
En el momento actual, los Patriarcados de Serbia, Moscú, Bulgaria, Rumania, Georgia y Constantinopla poseen comunidades en el territorio estatal con sus respectivos Obispos diocesanos, algunos de ellos residentes en el país.