[5] Se piensa que la convivencia entre ambas culturas fue de colaboración incluso en algunos casos formando parte del ejército imperial.
[11] Entre los siglos VI y VIII los vecinos bascones, que ya habían tenido contacto con la cristianización, fueron expandiéndose por el territorio Guipuzcoano.
Rápidamente la religión cristiana ocupó un lugar preferente en la sociología y la cultura guipuzcoana hasta finales del siglo XX.
En otro orden de cosas, la inquisición española (1478-1834) no tuvo en Guipúzcoa tribunales inquisitoriales, estando los más cercanos en Calahorra-Durango y posteriormente en Logroño.
A lo largo de la historia, el cristianismo ocupó un lugar preferente en la vida cotidiana en áreas como la beneficencia, sanidad, cultura, política, misiones, etc.