Su marido le envió dinero para que comprase un departamento cerca de la Madeleine, aunque vivió en una relativa pobreza.
[3] Otros de sus conocidos fueron los historiadores Augustin Thierry y Francois Mignet quienes jugarían un papel importante en su vida.
El padre biológico no fue ciertamente su exmarido, se ha especulado con que pudo haber sido su amigo Francois Mignet o su secretario personal Bolognini.
[1] Luego de que la insurrección falló, regresó a París y publicó artículos en la influyente revista Revue des Deux Mondes describiendo la lucha en Italia.
Cristina publicó notas acerca de sus experiencias en el Oriente y las condiciones particulares que vivían las mujeres allí.
[3] Vivió su exilio en Turquía por ocho años antes de regresar a Italia en 1856 y trabajó con el estadista Camillo Benso Cavour para la unificación italiana que fue conseguida en 1861.