El Cristo Blanco es una estatua ubicada en la cima del cerro Pukamuqu a 5 kilómetros del centro histórico del Cusco.
Debido a su ubicación en altura, es un mirador y, a la vez, desde se destaca dando la impresión de que "cuida" a la ciudad.
Por su ubicación forma parte desde 1972 de la Zona Monumental del Cusco declarada como Monumento Histórico del Perú.
[1] Asimismo, desde 1983 forma parte de la zona central declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
[2] El monumento de 8 metros de altura y fabricado con granito revestido en mármol y yeso[3] muestra a Jesucristo con los brazos abiertos hacia la ciudad y fue erigido en 1945 como un regalo a la ciudad de la Comunidad Árabe Palestina cristiana residente en el Cusco.