Cristo de la Victoria de Vigo

Vigo creció gracias a la salazón del pescado y que el sal se convirtió en un elemento crucial en su desenvolvimiento económico.

Fue recogida por los tripulantes de la embarcación y poco después sobrevivió a una horrible tempestad.

Se calmó la tormenta y el barco llegó, sin más problemas, a Vigo.

Levantaron anclas, desplegaron las velas y comenzó a navegar el buque hacia las Islas Cíes.

Más tarde intentaron salir de nuevo, y se reprodujo la tormenta, lo que los hizo regresar.

Cuando la tripulación llega al puerto de Vigo, cuentan lo sucedido y la gente del Berbés, admirada por el milagro, piden a los marineros que dejen quedar la imagen en la ciudad.

Curiosamente, lo que si está documentado en el siglo XVII, es la existencia de una talla bajo la advocación del "Buen Jesús" en la iglesia de Santa María, en el año 1605, recogida en una breve relación de "cofrarías, hospitalillos y hermitas" y años más tarde, como talla que acompañaba en una capilla colateral del templo al "Patriarca" San Benito, sobre la que pretendía ejercer el empadronado Diego Arias Taboada y al que se opuso el ayuntamiento.

[n 2]​ Quizás solapado por la gran devoción que se tenía en la ciudad a San Benito, esta imagen apenas recibe atención en aquellos años.

Corrían malos tiempos para los campesinos, debido a las escasas cosechas que recogían y ante o temor del azote del hambre y de las enfermedades, los vigueses comenzaron a sacar en rogativa a su Cristo protector, acompañado con frecuencia por la imagen de nuestra Señora de la Soledad, por las calles próximas al templo, pero siempre dentro del recinto amurallado.

Cristo de la Victoria de Vigo.
Procesión del Cristo de la Victoria. [ 5 ]
Concatedral de Santa María de Vigo.