Durante un tiempo fue considerado una subespecie del cocodrilo filipino.
Esta especie llega a medir entre 3,5 (los machos) y 2,7 m (las hembras).
Su color es gris pardo, con manchas oscuras en la cola.
De hábitos nocturnos, frecuenta los humedales y lagos del interior de la isla; existen dos poblaciones separadas por montañas.
Ambas evitan los territorios ocupados por su competidor, el cocodrilo marino.