Si no se trata, el veneno puede causar dolor intenso y daños en los tejidos que pueden resultar en la pérdida de un miembro o incluso la muerte.
Se recomienda la administración del tratamiento con Crofab en fases tempranas (durante las 6 horas siguientes al mordisco).
Crofab ha sido bien recibido por la comunidad médica gracias a su eficacia y seguridad.
Dos pacientes presentaron reacción alérgica importante (urticaria, sarpullidos y picores severos) tras el tratamiento.
Un paciente sufrió coagulopatía recurrente debido al envenenamiento, lo que requirió rehospitalización y administración adicional de antídoto.