El Faraón persigue a los israelitas con carros de guerra y les adelanta en Pi-hahiroth.
Los egipcios les persiguen, pero Dios vuelve a cerrar las aguas y mueren ahogados.
En la primera capa (la más antigua), Dios envía el mar hacia atrás de un soplido; en la segunda, Moisés levanta su mano y las aguas se dividen en dos columnas; en la tercera Dios obstruye las ruedas de los carros egipcios y estos huyen (en esta versión los egipcios ni siquiera se introducen en el agua); y en la cuarta, la de la Canción del Mar o Shirat HaYam, Dios lanza los egipcios a tehom, las profundidades oceánicas o el abismo mítico.
[4] Ningún arqueólogo ha encontrado pruebas de que este episodio bíblico haya sucedido.
"[5] Dada la falta de pruebas para el relato bíblico, algunos investigadores han propuesto explicaciones sobre cómo pudo haber acontecido, entre ellas que un camino terrestre a través del delta oriental del Nilo fuera creado por una caída del viento[6] o el resultado de una erupción volcánica.