[1] El texto se dirigía a las comisiones falleras locales y notificaba así mismo que se otorgarían tres premios a las mejores cruces florales, dotados con 125, 100 y 75 pesetas respectivamente.
[1] La normativa del concurso exigía que los monumentos estuvieran plantados el día tres por la mañana.
Estas primeras cruces se situaron en los emplazamientos habituales de los monumentos falleros.
[2] Los monumentos llegan a alcanzar los cinco metros de altura y se instalan en la vía pública.
Exteriormente son de flores, principalmente claveles, si bien estas se soportan sobre corcho blanco –generalmente pintado y lijado para darle forma- que se fija en estructuras metálicas.