[1] Inicialmente se denominaba Monumento a los Caídos por España y por la Patria.
Una vez terminada la guerra se decidió hacer un monumento por todos aquellos que dieron su vida por España en el bando de los sublevados.
Este presupuesto se vio incrementado después por el uso de otros materiales más caros a 19 500 pesetas.
Esta cruz que conmemoraba a los caídos se hizo de hormigón armado recubierto de aplacado de piedra y fue obra del arquitecto Miguel López González en colaboración con Miguel Abad Miró.
[1] Finalmente, siendo alcalde de Alicante José Luis Lassaletta se decidió que esta obra debería conmemorar no solo a los caídos del bando sublevado, sino también a los caídos en el bando republicano, así pues se decidió que en la inscripción de la cruz se mencionara a todos los fallecidos: