Ctenomys talarum talarum

El doctor Carlos Spegazzini fue quien le entregó al propio Thomas en persona, cuando este último visitó la Argentina en 1896, 4 ejemplares los que aún contenían carne.

[7]​ Su tamaño es relativamente pequeño; el patrón cromático de la región dorsal es marrón homogéneo, entremezclado con pelos castaños y negros, el hocico hasta la frente el pardo toma una tonalidad oscura, pelos del dorso bicolores con la base negruzca y la punta pardo amarillenta; ventralmente es amarillento pálido, con numerosos pelos negruzcos entremezclados.

[8]​ Este tuco-tuco es un roedor típicamente erémico, sedentario, solitario y que presenta territorialidad individual, el cual posee un modo de vida hipogeo, gracias a marcadas adaptaciones morfológicas para la excavación, dado sus hábitos subterráneos.

Ctenomys talarum talarum “sensu stricto” poseería una geonemia más acotada, correspondiéndole las poblaciones septentrionales de la indicada, aproximadamente desde la boca del río Salado (partido de Punta Indio) hacia el norte; esto es si se acepta la categorización de subespecie diferente para las poblaciones ubicadas desde el Salado (partido de Castelli) hasta Santa Clara (C. t. antonii) pues muchas publicaciones continúan considerando a este último, como un taxón válido.

[15]​ Las poblaciones septentrionales se han extinguido -o están próximas a hacerlo- por causas antrópicas (avance de la frontera agropecuaria y urbanización galopante) circunstancias que se han agravado por presentar la región un ciclo con mayores precipitaciones, siendo por las mismas razones que han sido igualmente afectadas las poblaciones de su localidad tipo (Los Talas) y los alrededores a la misma.

También en el pasado habitó hacia el interior provincial (sistema de Tandilia), pero esas poblaciones se han extinguido.