Hace hincapié especialmente en el giro respecto a la entrada de España en la OTAN.
[4][5] Después de haberse separado artísticamene, Joaquín Sabina le pidió a Javier Krahe que tocara con él en un concierto en Salamanca.
[6] Krahe tomó de sus cuadernos una canción esbozada que en principio iba dirigida hacia Leopoldo Calvo-Sotelo tras la llamada crisis energética.
Fue entonces cuando decidió utilizar el término «ingenuo», mucho más de su gusto según sus propias palabras.
[6] En 1986, la canción iba a ser interpretada en directo en radiotelevisión española durante un recital de Joaquín Sabina.
Sin embargo, este se negó, «alegando su derecho a expresar su opinión sobre temas de actualidad».