El nombre se refiere a una ciudad donde los bororos acostumbraban a pescar con arco y flecha, en las orillas del río Prainha (Praiñá o Paranaiñá), afluente del río Cuiabá.
Pero al final del siglo XIX la ciudad vuelve a estar estancada, permaneciendo así hasta 1930.
Durante ese periodo, el aislamiento hizo que la ciudad creciera de una manera particular y su cultura se vuelva única.
A partir de 1930 el aislamiento desaparece con las conexiones férreas con Goiás y São Paulo, así como con la aviación comercial.
El agro-negocio se expande por todo el estado, la ciudad comienza a modernizarse e industrializarse.
[5] Cuiabá tiene límites con los municipios de Chapada dos Guimarães, Campo Verde, Santo Antônio do Leverger, Várzea Grande (Mato Grosso) , Jangada y Acorizal.
El municipio está rodeado por tres grandes ecosistemas, el Amazonas, las sierras y el pantano.
Es bañado también por los ríos Coxipó-Açu, Pari, Mutuca, Claro, Coxipó, Aricá, San Lorenzo, das Mortes-Manso, Cumbuca, Suspiro, Coluene, Jangada, Casca, Cachoeirinha y Aricazinho, además de otros arroyos y rápidos.
Predominan las bajas amplitudes que varían entre los 146 a los 250 metros en el área de la propia ciudad.
Ese aumento desordenado llevó a que las áreas periféricas de las ciudades, carezcan de inversiones en planificación, saneamiento y otros servicios públicos, cosa que ocurre también en otras ciudades del país.
Las principales manifestaciones se dan en la gastronomía, las danzas, artesanías, ingresos y cerámicas.
La población cuiabana es bastante religiosa, y festeja a su santo (San Benedicto, con danzas típicas, como el Cururu (tocada solo por hombres) o el Siriri (bailada por parejas).