Como el sustrato se consume, la corriente también disminuye, acercándose al cero cuando la conversión esá próxima a completarse.
Incluso si el producto no puede ser aislado se pueden realizar otras técnicas analíticas sobre la solución que incluyen la NMR, RSE, espectroscopia UV-Vis, espectroscopia infrarroja, entre técnicas de otras dependiendo de la situación específica.
Durante una coulombimetría potenciostática el analito se somete a un proceso redox en el electrodo de trabajo.
Para mitigar este desafío la celda auxiliar a menudo contiene una mayor o menor cantidad de "reductor sacrificable" (ferriceno) " o de oxidante sacrificable (ferroceno) para equilibrar la reacción redox total.
Dado que la transferencia de masa es tan importante, la solución se agita durante una coulombimetría potenciostática.
La coulombimetría potenciostática es citada ocasionalmente en la literatura como un medio para estudiar las velocidades de las reacciones electroquímicas.
Por ejemplo, si se forma una molécula de hidrógeno por cada dos electrones introducidos en una solución ácida decimos que la eficiencia faradaica sería del 100%.
Por ejemplo la oxidación del agua a menudo produce oxígeno así como peróxido de hidrógeno en el ánodo.
Cada uno de estos productos se relaciona con su propia eficacia faradaica unida al montaje experimental.
Este factor debe ser considerado al analizar la corriente que ha pasado y cuando se trata de hacer un experimentos/análisis/aislamiento con la solución del sustrato.