El secretario general de la OTAN Anders Fogh Rasmussen, afirmó: "[la cumbre] no sólo entierra los fantasmas del pasado sino que los exorciza".
Por su parte Rasmussen afirmó: "por primera vez en la historia, la OTAN y Rusia colaborarán para defenderse".
[7] El proyectado escudo antimisiles, que protegerá todo el espacio europeo, formará parte del nuevo "Concepto estratégico" (Strategic Concept) de la organización aprobado en la cumbre para los próximos diez años.
[7] El tercer gran tema abordado en la cumbre fue la cuestión de la guerra de Afganistán, sobre la que el presidente ruso se mostró dispuesto a colaborar con la ISAF permitiendo que llegue material "no letal" a Afganistán a través de su país y colaborando con el gobierno afgano en la lucha antidroga.
El presidente Barack Obama aseguró, sin embargo, que Estados Unidos mantendría desplegada su capacidad antiterrorista hasta estar seguro de que Al Qaeda no fuese una amenaza.