En la mitología romana, Cunina era una diosa menor de los niños.
Pertenece a la categoría de los di indigetes o "dioses indígenas romanos".
Era hermana de las diosas Cuba y Rumina.
La primitiva mitología romana se centró en los lugares e interrelaciones complejas entre los dioses y los seres humanos.
En este ámbito, a Cunina se la invocaba como guardiana y divinidad tutelar de la cuna y protectora de la infancia.