Su nombre conmemora al zoólogo francés Édouard Ménétries que describió la especie en 1832.
Está emparentada cercanamente con la curruca sarda (Sylvia melanocephala) del Mediterráneo y que tiene un aspecto similar.
La hembra tiene las partes superiores de tonos pardo grisáceas claros y las inferiores blanquecinas.
La subespecie S. m. mystacea cría desde la región rusa del mar Caspio, Georgia, Armenia y Azerbaiyán hasta el este de Turquía y el norte de Irán.
Construye nidos en forma de cuenco entre la vegetación baja, hasta los 90 cm del suelo.
Suelen poner cuatro o cinco huevos y los incuban de 11 a 13 días.