Curufin

En Beleriand estableció su reino en la zona de Himring, Himlad («planicie fría»), junto a su hermano Celegorm.

Fue derrotado en la Dagor Bragollach, y debió huir a Nargothrond junto con su hermano Celegorm.

Cuando los elfos liberados de la Isla de los Licántropos, por Lúthien y Huan, retornaron a Nargothrond comenzaron a hablar de la valentía y el amor del rey muerto por Sauron, los demás habitantes de la fortaleza se dieron cuenta de que lo que guiaba a Curufin era la traición, fueron aborrecidos y Orodreth recuperó el poder y la confianza; sin embargo no los mandó a matar ya que no quería que corriera más sangre entre hermanos, por ello marchó al exilió junto a su hermano Celegorm a los dominios de sus otros hermanos y nadie quiso acompañarlo, ni siquiera Celebrimbor, su propio hijo.

Beren, viendo esta maniobra saltó al caballo de Curufin y se trabó en lucha con él; lo venció y no lo mató porque Lúthien se lo impidió.

Dado el odio a Thingol y el hecho de que este poseyera un Silmaril, Curufin juró abiertamente dar muerte a Thingol.

La estrella de la casa de Fëanor