Con una rica historia y un diseño excepcional, la Custodia representa la profunda devoción del pueblo granadino hacia la Eucaristía y constituye un legado cultural invaluable.
En su origen, la Custodia era una pieza gótica donada por la Reina Isabel la Católica en 1501.
[1] A lo largo de los siglos, ha experimentado diversas modificaciones y añadidos, enriqueciéndola y convirtiéndola en la espléndida obra que conocemos hoy en día.
Más allá de su valor artístico, la Custodia del Santísimo Corpus Christi de Granada posee un profundo significado religioso para la ciudad.
[2] Su presencia en la procesión del Corpus Christi, que se celebra una vez al año, es un momento de gran fervor y devoción para los granadinos, quienes se congregan para rendir homenaje al Santísimo Sacramento y celebrar su fe.