Sin embargo, continuamente sufre lesiones y fatigas cumpliendo su labor como guardián.
Kurochan ayuda a los abuelos en los ratos libres reparando los artefactos de la casa.
Únicamente se porta bien con los abuelos, a quienes siempre protege.
El creador de casi todos los cibernéticos y otros inventos que aparecen en la serie.
Siempre obedece y le ayuda con sus planes e inventos estrambóticos.
Está enamorada de Kurochan, pero al parecer este no la toma mucho en cuenta.
Viven en un constante idilio, casi al margen de todo lo que pasa.
Tan grande es la obsesión, que se disfraza como un gato (y aunque no tiene ningún parecido con Kurochan, todos los confunden).
Al comienzo quería demostrar que era tan poderoso como Kurochan.