La inflorescencia es una espiguilla compuesta por un eje central (raquilla) con brácteas (glumas) espiraladas estrechamente imbricadas.
Cada espiguilla porta una pequeña flor de color verde pálido.
[4] Se cultiva como planta ornamental de interior, o exterior en climas cálidos.
Sus altas necesidades hídricas la hacen apta para utilizar en estanques, junto a nenúfares y la especies de Pontederia.
[6] Ver: Cyperus alternifolius: epíteto latino que significa "con hojas alternas".