Se celebró por primera vez a finales del siglo XVIII en Úlster.
Celebra la Revolución Gloriosa de 1688 y la victoria del rey protestante Guillermo de Orange sobre el rey católico Jaime II en la batalla del Boyne (1690), que inició la hegemonía protestante sobre Irlanda.
La violencia relacionada con la Duodécima en Irlanda del Norte empeoró durante el conflicto etnopolítico de 30 años conocido como los Troubles.
Recientemente se ha intentado restar importancia a los aspectos políticos de las marchas y presentar la Duodécima como un evento cultural y familiar en el que los turistas son bienvenidos.
Cuando el 12 de julio cae en domingo, los desfiles se llevan a cabo el lunes 13.