[4][5] Se le considera como el mejor y más famoso trabajo discográfico del percusionista estadounidense.
El entorno era favorable para los artistas latinos en los Estados Unidos, pues estaba en furor el mambo, comandado por el cubano Pérez Prado y su orquesta.
Sin embargo su importancia trascendió lentamente hasta llegar a ser un ícono en los salones de baile para latinos.
[6] No solo eso, sino que además es el disco latino más exitoso de todos los tiempos,[7] lo cual es un verdadero hito, teniendo en cuenta que en los 70's Willie Colón, Héctor Lavoe, Celia Cruz y similares batieron récords en ventas de sus discos.
Se considera que el álbum le abrió las puertas a otros artistas latinos y con ello fue el precursor del movimiento de emigrantes puertorriqueños radicados en Nueva York, que en los años sesenta crearon el sonido salsa.