Habla rumano (lengua materna), inglés, francés, alemán, italiano y español.
Mi abuelo había sido militante clandestino del Partido Comunista Rumano (nota de la redacción: el Partido Comunista Rumano fue ilegal en Rumanía durante el período de entreguerras y a sus militantes en esos años se les llamaba ilegaliști, es decir, militantes clandestinos), murió en 1946, lo habían pegado.
Ni siquiera le dio tiempo de ver los albores del llamado socialismo en evolución.
Ese año abandonó la organización por su propia voluntad y, en la década de los 80, se hizo conocido por sus escritos contra la política económica de Ceauşescu, los cuales fueron destacados en esa época por Radio Free Europe (RFE).
En distintos períodos, fue investigador invitado en el Woodrow Wilson Center (en Washington D. C.), en el NATO Defense College (en Roma), en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El Parlamento Europeo aprobó el informe "The Lamfalussy Follow Up" en octubre de 2008.
Es miembro del think tank Consejo Europeo de Relaciones Exteriores desde 2011.
Renunció al cargo porque se negó a firmar un controvertido acuerdo con la compañía Bell Helicopter para adquirir 98 helicópteros de ataque Dracula AH-1R0 (una variante del Bell AH-1 Cobra), para modernizar las Fuerzas Armadas de Rumanía.
En agosto de 2005, fue nombrado presidente del Consejo Supervisor del Banco Comercial Rumano Banca Comercială Română, un cargo previamente ocupado por Sebastian Vlădescu y por Florin Georgescu, entre otros.
[4] Asimismo, escribe un artículo cada miércoles en Jurnalul Naţional (jurnalul.ro) y una vez al mes para Ziarul Financiar.