El director del hospital nombrará como su sucesor a un joven de clase baja frente a la oposición de su propio hijo, que no tiene intenciones en ejercer la medicina.
También es sorprendente la visión que se hace en la película sobre el tema de la muerte, sin ritos religiosos, sin ceremonias y sin la reunión familiar y en una situación completa de paz.
La hija finalmente se compromete con otro médico, pese a los intentos de Hakibi de conquistarla, pero los sentimientos que sienten entre ellos se convierten en un problema después.
Yoshimura utilizó a los personajes en plano sentado o parados, algo que influye en los demás directores japoneses de la época.
También emplea el primer plano subjetivo de un objeto, no hay exhibicionismo, la mirada toma un papel central en la película, etc. Todos estos símbolos pueden entenderse como contrarios al momento histórico que marca el contexto internacional.