David Cañada

Cosechó importantes triunfos en 2000, haciéndose un hueco en el pelotón internacional y apuntando un prometedor futuro.

Días más tarde se enfundó el maillot blanco de mejor corredor joven al adjudicarse la cuarta etapa, una contrarreloj por equipos con ONCE, y subió hasta la segunda posición en la clasificación general.

Lamentablemente, una serie de lesiones (en ambos tendones de Aquiles, fracturas en cúbito y radio, necrosis en una muñeca e incluso un problema cardíaco del que tuvo que ser intervenido) le apartaron del triunfo a su paso por Mapei y Quick Step.

En el año 2006, y ya en las filas del Saunier Duval - Prodir, Cañada parecía romper su mala suerte con un triunfo en la general de la Volta a Cataluña que le devolvía a la élite del ciclismo internacional.

Se le detectó un cáncer de piel (melanoma), del cual fue intervenido quirúrgicamente, aparentemente con éxito.