Nacido en el seno de una familia judía, Silverman se volvió ateo a los seis años.
En 2004, pasó a formar parte integral como empleado de la organización.
[3] Durante la charla, O'Reilly le increpó a Silverman: O'Reilly: Te diré por qué [la religión] no es una estafa, en mi opinión.
No se puede explicar por qué sube la marea.
O'Reilly: El agua... la marea... sube y baja.