Declaración Conjunta Soviético-Japonesa de 1956

[3]​[4]​ Además, la cláusula supuestamente se basaba en un acuerdo entre las dos naciones, pero cada una terminó interpretándola de manera diferente.

La Unión Soviética sostuvo que el problema territorial había sido cerrado y que la demarcación territorial no se discutiría más allá de la prometida transferencia de dos islas.

Los japoneses aceptaron eliminar la expresión, pero de todos modos se llegó a una interpretación diferente.

Cuando se alcanzó el acuerdo final sobre los términos de la Declaración Conjunta, la delegación japonesa decidió interpretarla como que incluía una discusión del problema territorial en la futura negociación de paz interpretando la declaración conjuntamente con las "cartas Hatoyama-Bulganin" y las "cartas Matsumoto-Gromyko".

[7]​ Sin embargo, la disputa persiste,[8]​ todavía no se ha firmado ningún tratado de paz y las islas permanecen bajo administración rusa.