El evento histórico tuvo lugar como parte de un complot, liderado por unos cuantos activistas jóvenes más radicales como Adam Malik y Chairul Saleh, que pusieron presión sobre Soekarno y Hatta para declarar la independencia en forma inmediata.
Sin embargo, la idea fue rechazada rotundamente por los activistas radicales anteriormente mencionados, indicando que el comité estaba muy estrechamente asociado con el saliente gobierno de ocupación japonés, creando así problemas de credibilidad.
Inicialmente, Soekarno quería que la declaración sea leída en Ikada Plain, el gran campo abierto en el centro de Yakarta, pero debido a una infundada aprensión general de un posible sabotaje japonés, el lugar fue cambiado al domicilio de Soekarno en Pegangsaan Timur 56.
En realidad no había evidencia concreta de estas sospechas dado que los japoneses ya se habían rendido ante los Aliados, y la declaración de independencia fue presentada sin ningún contratiempo.
La proclamación en Jalan Pegangsaan Timur 56, Yakarta, fue escuchada por todo el país ya que el texto fue transmitido en secreto por radialistas indonesios utilizando los transmisores de la estación de radio YAKARTA Hoso Kyoku.
George McTurnan Kahin, un historiador sobre Indonesia, creía que estos fueron omitidos en su publicación en Indonesia ya sea debido al control japonés de los medios o por miedo de provocar una violenta reacción japonesa.