[5][6] La cueva se encuentra en el rift del mar Muerto, lugar conocido como lugar de paso de las distintas migraciones humanas al estar entre el valle del Rift y Eurasia.
[5] Actualmente se da por confirmado que los neandertales enterraban, como ritual, a sus muertos.
[7] El niño reposaba sobre su espalda con los brazos extendidos y las piernas flexionadas con una piedra plana rectangular encima de la coronilla y una lasca de sílex cerca del corazón.
Hubo que excavar a una profundidad de 1,5 m, probablemente, en la fosa original, conocido como enterramiento n.º 1.
Esto implicaba una niñez similar a la humana, lo que requeriría un esfuerzo para los progenitores.