[6] Los personajes están diseñados con gráficos tridimensionales y se desplazan sobre escenarios prerrenderizados que aparecen en pantalla con tiros de cámara fija.
[8] Para recargar el oxígeno se pueden utilizar mascarillas, granadas, tanques de aire o reguladores que funcionan como puntos para guardar la partida.
Mayor deberá abrirse camino en escenarios adversos para enfrentarse a los monstruos, contener el brote de contagios y rescatar posibles supervivientes.
No obstante, la mayoría de la tripulación termina siendo asesinada o sufre una transformación mutante.
El comandante Dawkins, quien trata de ocultar en todo momento el origen del virus, se ve sobrepasado por los acontecimientos y traiciona al equipo para escapar en solitario, pero finalmente es asesinado por un polizón mutante.
Tras ser derrotada por Mayor, la parte consciente de Weisburg asume que el virus no debe salir a la superficie y se sacrifica junto al chimpancé para que el protagonista pueda regresar, sano y salvo, en la cápsula espacial.
[12] El equipo estaba formado por más de cincuenta desarrolladores con una doble dirección entre Hiroyuki Maruhama y Kunihiro Shirahata, bajo la supervisión del productor ejecutivo Yoji Ishii.
[15] En el juego hizo que las mutaciones se desarrollasen en tres fases para reflejar la evolución de los enemigos.
En Japón llegaron a venderse más de 80 000 copias en formato físico, según el portal VG Chartz.
[18] Fue además el último videojuego publicado para este sistema en Europa, y nunca tuvo un lanzamiento oficial en América del Norte.
[1][17][21] Entre las reseñas negativas, la británica Edge le otorgó un 5 sobre 10 al considerar que el buen desarrollo del guion no compensaba los fallos técnicos ni la falta de sutileza.
[5] Por su parte, la revista oficial Sega Saturn Magazine le dio un 86 sobre 100 con alabanzas al planteamiento y reproches a la nula rejugabilidad.