Estos primeros grupos feministas fueron parte del movimiento nacionalista de oposición a la ocupación estadounidense.
Weber trabajó con las Hermanas de la Caridad en Madrid, que habían fundado una guardería y un hogar para huérfanos.
Sus trabajos en su primera fase (1920-1930) tendían a ser figuras monocromas o meditaciones de piedad afectiva.
El club se centró ampliamente en la promoción de las artes y cultura, pero también participaron en la consecución del sufragio.
[4] Su paleta constaba de cuatro colores principales: negro, marrón, verde y amarillo, acentuados con rosa.
Los sujetos, ya fueran figuras o formas en reposo, pintaban como ella los veía sin movimiento ni desnudez.
[1] Al mismo tiempo, en 1941, Weber y su hijo Rodolfo trabajaron juntos para establecer el Club Literario Recreativo Alfa & Omega.
Había pocas opciones, ya que solo los miembros del partido podían movilizarse y ser políticamente activos.
Las primeras obras se movieron hacia el impresionismo, con su paleta de cuatro colores habitual complementada con azules y violetas.
Hacia el final de la década, sus obras se movieron hacia el expresionismo abstracto, utilizando una gama más amplia de colores que incorporan luces blancas brillantes, azules celestes, tonos lila, naranja y violeta.
Fue enterrada en el cementerio Cristo Redentor después de una ceremonia para familiares y amigos.