Aunque los primeros rascacielos se construyeron en Chicago, Koolhaas explica cómo Nueva York se convirtió, entre 1850 y 1930, en el verdadero laboratorio de la modernidad.
Un inusual aumento de la población en la zona, la espectacular bonanza económica y una serie de avances tecnológicos como el elevador y el teléfono, dieron origen en Nueva York, al rascacielos como se conoce actualmente.
El libro incluye un epílogo con proyectos teóricos en la ciudad de Manhattan de Rem Koolhaas y la Office for Metropolitan Architecture, formada en ese entonces por Elia Zenghelis, Madelon Vriesendorp y Zoe Zenghelis.
Las imágenes del libro, entre ellas la portada, una imagen del edificio Chrysler y el Empire State Building en la cama, siendo observados por el Rockefeller Center son de Madelon Vriesendorp.
[1] El libro se convirtió rápidamente en un clásico de la arquitectura y el urbanismo contemporáneos.