Se encuentra a 160 años luz del sistema solar.
La teoría de estructura y evolución estelar da como resultado un radio 2,6 veces más grande que el del Sol.
Cabe destacar su elevada velocidad de rotación —267 km/s—, lo que provoca que tenga forma elipsoidal en vez de esferoidal; la temperatura efectiva medida —9400 K, inadecuada para su clase— puede atribuirse al hecho de que al estar la estrella achatada por los polos, la temperatura en dichas regiones es más alta que en la zona ecuatorial.
Igualmente, la discrepancia entre el radio calculado a partir de la teoría y el computado por la medida de su diámetro angular, significativamente más grande este último, puede tener su origen en su rápida rotación.
El sistema emite rayos X, probablemente originados en esta componente secundaria.