El grupo venía de grabar una maqueta que habían editado con No Tomorrow: Muletrain.
La maqueta hizo que el «Enano Ramone», responsable del sello Beat Generation y amigo de la banda, les propusiese grabar un álbum.
[3] Así, el disco consiguió un sonido pesado y muy duro.
Los miembros del grupo lo explicaron por la entrada de Servan (el batería) y lo rápido que se había amoldado al sonido que andaban buscando.
[4] El álbum, muy esperado en el circuito de punk-rock underground,[1] fue muy bien recibido, tanto por la crítica como por el público.