Estas depresiones ocurren en campos dunares o dunas parcialmente vegetadas.
[1][2] Las causas que provocan la pérdida de vegetación pueden ser sequías prolongadas, incendios (naturales y antropogénicos) o, en casos extremos, el pisoteo por los seres humanos, ganado, caballos, etc.[3] El fuego, sin embargo, es la causa más común.
Con el tiempo, la sucesión se iniciará de nuevo cuando semillas idóneas sean llevadas por el viento y una vegetación pionera pueda ser restablecida.
Estas especies (por ejemplo, hierba barrón) va a estabilizar las dunas y evitar que se muevan más.
El proceso de sucesión de plantas finalmente hará que estas dunas se conviertan en bosques (dependiendo del clima) y se forme un suelo maduro.