La detención se produjo durante la gobernación provincial de Miguel Saiz.
[6][7][8] El caso fue investigado por la justicia penal provincial, siendo caratulado como desaparición forzada, privación ilegítima de la libertad y vejaciones.
[2] Solano era un "trabajador golondrina", nombre que se le da en la Argentina al personal temporario que es contratado —exclusivamente por temporadas— para realizar trabajos agrícolas o agroindustriales lejos de su ciudad de origen.
[18] En Río Negro ya habían desaparecido Héctor Villagrán y Pedro Cabañas Cuba en condiciones similares.
[22][2] Solano se había comunicado telefónicamente la tarde anterior a su desaparición con su padre, a quien le dijo que el lunes siguiente reclamarían el dinero que les adeudaban.
Supuestamente, las empresas Expofrut y Agrocosecha estafaban a sus trabajadores reteniéndoles la mitad del sueldo convenido, lo que según el abogado de Solano elevaba la cantidad estafada en los últimos cuatro años a los 18 millones de pesos.
[28][29] La causa quedó vinculada a la de Héctor Villagrán, jujeño, y Pedro Cabaña Cuba, paraguayo, desaparecidos en circunstancias similares en la misma provincia.
[31] En agosto de 2015, al cerrarse la investigación judicial y elevar la causa a juicio, los acusados fueron liberados.
En julio de 2013 hubo una marcha multitudinaria en la que se entregó un petitorio al gobernador, Alberto Weretilneck.
Muchas organizaciones convocaron distintas marchas y movilizaciones pidiendo por su aparición con vida, entre ellas ACTIVAR Lucha y Organización Contra el Genocidio y la Impunidad, Coordinadora Norpatagónica Contra la Violencia Institucional, Multisectorial de Mujeres de Cipolletti, Gremial de Abogados y abogadas de Neuquén, Colectivo Cultural Mapuche “PEUHUMANGUEN”, Kasandras- Feministas Libertarias, Secretaría de DDHH- CTA Neuquén, MST Neuquén, PO Neuquén, PTS Neuquén, Unter Cipolletti y CTA Río Negro.
[23] La familia de Solano hizo un acampe frente al juzgado penal en reclamo por un avance.
[24] Luego la Justicia procesó a siete policías por desaparición forzada de persona.
[1] La causa está caratulada como homicidio, con veintidós policías imputados y trece procesados.
[21] El 19 de julio de 2012 la Justicia detuvo a siete policías rionegrinos: Sandro Berthe, Juan Barrera, Pablo Bender, Diego Cuello, Andrés Albarrán, Diego Quidel y Héctor Martínez.
[32][1] El geólogo Walter Ovejero fue llamado para realizar un pozo en un campo buscando su cadáver, pero nunca apareció.
[56][57] Una vez comenzado el juicio, la justicia provincial declaró su incompetencia y debió ser suspendido.
[31][59] El 1 de agosto de 2018, el tribunal integrado por los jueces María Evelina García Balduini, Oscar Gatti y Gastón Martín, decidió condenar a prisión perpetua a los policías Sandro Gabriel Berthe, Pablo Federico Bender, Héctor César Martínez, Juan Francisco Barrera, Pablo Andrés Albarrán Cárcamo, Pablo Roberto Quidel y Diego Vicente Cuello por «homicidio agravado por alevosía» por la desaparición forzada de Daniel Solano.
A la espera de que la sentencia quedase firme, los policías continuaron en libertad.
[63] La familia Solano denunció que no se avanzó con la causa para encubrir al resto de los responsables.