En cuernos muy grandes, se puede recomendar el descornado parcial (tan solo de la punta), para minimizar el sangrado.
El descornado no se realiza de manera rutinaria, ya que es un proceso difícil y muy doloroso para el animal.
En cambio, la mayoría de los criadores desyeman a sus animales cuando son jóvenes, cuando el proceso es rápido y fácil.
[5] El descornado es controvertido debido al dolor que causa, y se considera una práctica de crueldad hacia los animales.
El uso de analgésicos a largo plazo, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, se está investigando en los EE. UU.
El desmontaje minimiza la incomodidad y el riesgo, y se realiza cuando los cuernos son pequeñas «yemas» o «botones» por uno de varios métodos: El animal que se va a descornar suele estar sujeto, ya sea usando una mesa de descornado o con restricción química (sedación).
Las pruebas genéticas ahora pueden determinar si el ganado porta los genes para el crecimiento de cuernos.