Tras ser ocupada Antofagasta por las tropas chilenas, Las autoridades bolivianas fueron informadas de que las tropas chilenas se preparaban para invadir el resto del litoral boliviano.
[1] El subprefecto boliviano Manuel Abasto, que defendió esta última plaza, relató: "no puedo oponer resistencia alguna contra cuatro vapores, dos de ellos blindados, y me limito a protestar enérgicamente, arriando el pabellón boliviano (y) ninguno de los funcionarios públicos está dispuesto a continuar en su puesto bajo la tutela chilena.
[2] El puerto de Tocopilla es tomado por los chilenos sin encontrar resistencia alguna de tropas bolivianas, se les ofrece continuar con la administración del lugar debido a que las maniobras eran de carácter militar y no reivindicatorio, pero los funcionarios bolivianos rechazan la propuesta.
Una gran cantidad de tropas fueron apostadas allí por la línea defensiva del río Loa, ya que se esperaba una ataque conjunto peruano y boliviano en la zona, recién ocupada por Chile.
Luego del Combate Naval de Iquique la Covadonga, con algunas averías causadas por los disparos del Huáscar y la Independencia, llegó al puerto de Tocopilla para reparar el barco e informar sobre la noble gesta de Prat.