Entre las piezas que llevó a escena figuran Maria Stuart, Die begnadete Angst y Wo wir fröhlich gewesen sind.
Llevó a la pequeña pantalla adaptaciones de obras ro como El cántaro roto y Un marido ideal.
A comienzos de los años 1960, Krüger actuó de manera regular en diferentes producciones televisivas, siendo sobre todo escogido para encarnar a dignatarios, médicos, oficiales o altos funcionarios, incluso siendo en Bischof Ketteler el canciller Otto von Bismarck.
A pesar de su intensa actividad televisiva, Krüger permaneció ligado al escenario.
Detlof Krüger falleció en el año 1996 en Karlsruhe, Alemania, donde vivía con su esposa, la jurista Gerda Krüger-Nieland.