La obra adapta un suceso real ocurrido durante el siglo XVII en la villa extremeña de Llerena.
El primero se proclama como un ser iluminado por la gracia divina y la mujer es una experta en el arte de las tercerías.
Al poco de llegar, el Peregrino revoluciona al sector femenino, no le basta con rondar (llegando al acoso), a la joven y bella hija de posadera, sino que deja embarazada a la hidalga de la villa Doña Tristeza.
Será entonces, cuando tras el revuelo montado, se inicie un proceso inquisitorial contra los tres personajes.
Durante el proceso, los tres defienden el origen divino del futuro niño al que consideran un iluminado.