Diátesis (gramática)

Por ejemplo algunos verbos tienen un uso transitivo y un uso intransitivo, con significados ligeramente distintos: Aunque usualmente comer se cataloga como «transitivo» porque potencialmente puede llegar a presentar dos argumentos (un agente y un tema/paciente) en (1b) se aprecia que no aparece ningún complemento (tema/paciente), en esa oración el verbo se interpreta como una descripción del proceso y tiene un significado o matiz ligeramente diferente del que tiene en (1a).

Naturalmente hay verbos que por su significado sólo pueden presentarse en diátesis intransitivas, como morir, existir, etc.

Las diátesis transitivas se refieren a configuraciones de predicados verbales que tienen dos argumentos nucleares, llamados convencionalmente sujeto y objeto.

Sin embargo otros verbos presentan transitividad mitigada en que bajo circunstancias especiales se omite uno de los dos argumentos.

Usualmente estas construcciones sólo tienen «sujeto» (propiamente, «argumento externo») y tal vez algún complemento oblicuo o adjunto sintáctico al SV.

Por ejemplo la pasivización de un verbo transitivo en una lengua nominativa-acusativa es un tipo de diátesis intransitiva, ya que en ella el paciente lógico es promovido a sujeto sintáctico y el agente puede ser omitido (u expresado opcionalmente mediante un adjunto sintáctico, llamado frecuentemente complemento agente).

También la voz aplicativa es otro caso de diátesis transitiva, aunque semánticamente está más restringida que la causativa.