En 2022 en la diócesis existían 66 parroquias agrupadas en 6 foranías: Mirabella Eclano, Atripalda, Grottolella, Avellino, Monteforte Irpino y Serino.
Posteriormente el territorio avellino, conquistado por los lombardos, fue anexado al Ducado de Benevento.
Se menciona por primera vez en la bula que el papa Juan XIII escribió al metropolitano benventano Landulfo I en 969, con la que concedía al prelado la facultad de consagrar a sus obispos sufragáneos, incluido el de Avellino.
La tradición, inaugurada por la vida escrita por el obispo Ruggero en el siglo XIII, convirtió a san Modestino en protoobispo de Avellino.
La unión se consolidó bajo el obispo Silvio Messaglia y duró hasta principios del siglo XIX.
[nota 7] En el siglo XIX se restauró la antigua catedral románica, adaptándola al gusto neoclásico.
Fue inaugurada por el obispo Francesco Gallo (1855-1896), a quien también le correspondió la publicación de un catecismo para la instrucción religiosa de los fieles; el propio obispo intentó convocar un sínodo diocesano y promover la Acción Católica en la diócesis, pero con malos resultados.
[13] En la década anterior a la Segunda Guerra Mundial la diócesis estuvo gobernada por el obispo Francesco Petronelli (1929-1939), quien fundó la Acción Católica, la congregación misionera diocesana Maria Santissima della Purità y la Obra de las Vocaciones; celebró el congreso eucarístico diocesano preparado por dos congresos locales en Atripalda y Fontanarosa.