La diócesis extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en los distritos de Suceava, Botoșani, Neamț, Iași, Bacău, Vaslui, Vrancea y Galați.
Desde entonces la actividad de los misioneros católicos en Moldavia se coordinó desde Iași.
El 27 de junio de 1884 debido al breve Quae in christiani del papa León XIII, el vicariato apostólico fue elevado a diócesis y tomó su nombre actual.
El 31 de octubre de 2013 el papa Francisco autorizó la promulgación del decreto relativo a su martirio, estableciendo así que Durcovici murió in odium fidei.
Desde que se organizó la diócesis, la Iglesia católica ha optado por favorecer la rumanización de las parroquias locales, especialmente en referencia a los católicos húngaros llamados ciangos.