El cuidado pastoral fue confiado a los misioneros de Maryknoll.
Todos los misioneros extranjeros fueron expulsados de China comunista en 1952.
[4] En el período de 1966 a 1976 la Revolución Cultural se ensañó especialmente contra la religión, destruyéndose numerosas iglesias y cesaron todas las actividades religiosas en la diócesis, que pudo reanudar sus operaciones a principios de la década de 1980.
[5] Fue sucedido por el obispo "oficial" Joseph Liao Hongqing, quien también fue reconocido por la Santa Sede.
[8] Debido a la situación particular de la Iglesia católica en China, la Santa Sede no nombra obispos para las diócesis chinas, que son sedes oficialmente vacantes incluso en presencia de obispos reconocidos por Roma.