La diócesis de Kinkala (en latín: Dioecesis Kinkalana y en francés: Diocèse de Kinkala) es una circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica en República del Congo.
La diócesis tiene 20 000 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en el departamento de Pool en los distritos de Boko, Mindouli, Kindamba, Mayama y Kinkala.
La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de Kinkala, en donde se halla la Catedral de Santa Mónica.
La diócesis fue erigida el 3 de octubre de 1987 con la bula Ecclesia sancta del papa Juan Pablo II, desmembrándola de la arquidiócesis de Brazzaville.
[1] Según el Anuario Pontificio 2022 la diócesis tenía a fines de 2021 un total de 76 500 fieles bautizados.